
En 1957, el trabajo pastoral de la población Pueblo Nuevo era atendido también por los padres franciscanos, quienes visitaban a los enfermos, trabajaban y jugaban con los niños, además de estudiar el Evangelio junto a los pobladores. También participaban de este trabajo pastoral los Bailes Religiosos que existían en el sector.
Gracias a la gestión del sacerdote belga Juan Venherk, fue posible construir el velatorio, cerrándolo con calamina al costado del cementerio N° 3. En ese lugar, habilitado con algunas banquillas y una mesa, donde se celebraron las Misas hasta 1975.
Posteriormente fue nombrada una directiva provisoria que se encargó de recaudar los fondos suficientes para construir el velatorio. Monseñor José del Carmen Valle logró conseguir un nuevo terreno y con el esfuerzo de los vecinos, el 16 de septiembre de 1979 fue inaugurada la nueva Capilla Nuestra Señora de los Dolores.
CAPILLA NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES
